El fundador, promotor e imaginativo organizador de esta fiesta y competición es Dionisio de la Huerta, su desbordada imaginación, su inventiva y su capacidad organizadora lo han convertido en el artífice de una competición y una fiesta única en el mundo por su espectacularidad, colorido, belleza y originalidad.
Con el tiempo muchas de las novedades ensayadas por Dionisio de la Huerta fueron fraguando y convirtiéndose en parte intrínseca de lo que es hoy en día la Fiesta de las Piraguas, declarada oficialmente "Fiesta de interés turístico internacional"
El tren fluvial en su camino hacia la meta situada en Ribadesella Fuente: www.trekearth.com |
Las ideas del tren fluvial y de los collares de flores las importó Dionisio de la India. El primer tren fluvial fue una realidad en 1945 desde Infiesto; al año siguiente desde Oviedo. Muchos de los gigantes y cabezudos fueron encargados expresamente en Barcelona por Dionisio.
La indumentaria de todo buen sellero es el collar de flores, el chaleco y la montera picona.
Indumentaria típica del buen sellero: chaleco y collar. Fuente: Little Moments. |
El programa de esta jornada en la que tanto Arriondas como Ribadesella, acogen con gran cariño a los selleros que cada año se dan cita en esta Fiesta tan importante para todo Asturias, es como sigue: a primeras horas de la mañana llegan a Arriondas piragüistas, aficionados y espectadores, a las 11 lo hace el tren fluvial y comienza el desfile de participantes, charangas, bandas de gaitas, gigantes y cabezudos, sirenas, xanas, tritones, botijos... desfilan por la calle principal de Arriondas en dirección al puente sobre el Sella (Puente Emilio LLamedo) .
A las 12 se da la salida al unísono a las más de 1.000 piraguas alineadas en la orilla del río, después del Asturias patria querida. Mientras por las aguas del Sella las piraguas luchan por llegar al puente de Ribadesella (Puente Dionisio de la Huerta), por la margen izquierda lo hace el tren fluvial que lleva a todos los romeros selleros y por la margen derecha una caravana de coches, motos, etc. multicolor acompaña y anima desde la carretera a todos los piragüistas...
La carretera es una fiesta.
Ribadesella espera la llegada de todos los selleros que aclaman a los piragüistas a su paso por el puente, para posteriormente retroceder a los Campos de Oba, en Llovio, en donde tiene lugar una comida campestre entre el sonido de las gaitas y bailes folclóricos asturianos.
La romería y verbena que se celebra en Arriondas y Ribadesella supone el remate final a la Gran Fiesta de las piraguas.